El Árbol de la Vida es presentado en una hermosa licorera de cerámica, moldeada y pintada por artesanos mexicanos del municipio de Tonalá, Jalisco. Su relieve frontal en colores vivos hace referencia al relato del génesis sobre el comienzo de la vida, ilustrado por Adán y Eva, el fruto prohibido y la serpiente dentro del jardín del edén.
El árbol de la vida es un símbolo místico bíblico que representa la creación del hombre y el pecado, contiene elementos folclóricos propios de la cultura mexicana.